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Los ecos del México prehispánico resonarán por primera vez en el corazón de Roma gracias a una original muestra inmersiva que se inaugurará hoy martes en el Museo del Quirinal con 163 instrumentos y otros objetos de hasta 4 mil años de antigüedad que nunca antes habían salido del país norteamericano.
“Tlapitzalli. Ritos y sonidos del México antiguo, que permanecerá abierta hasta el próximo 15 de septiembre, toma su nombre de los instrumentos de viento, de las flautas”, explicó a Efe la mexicana Frida Montes de Oca, comisaria de la exposición, que se enmarca en el aniversario 150 de las relaciones diplomáticas entre México e Italia.
Silbatos, tambores y flautas son algunos de los objetos de periodos históricos que van desde el año 2000 a.C. hasta el 1521 d.C, la denominada “época de contacto” con los colonizadores españoles, que los visitantes podrán apreciar desde el 30 de julio y hasta el 15 de septiembre.
También se exponen algunos códices prehispánicos “que hablan acerca de cómo era la música en las relaciones con los dioses y en la vida cotidiana”, señaló Montes de Oca.
Estos instrumentos y silbatos, hechos de huesos, semillas o madera, imitan el sonido de animales, de la lluvia o del viento, algo que se puede comprobar gracias a una aplicación que permite escuchar la melodía de cada objeto, lo que propicia al visitante una inmersión sensorial completa.
“Algunos silbatos tienen forma de rana y suenan a ranas, otros tienen forma de búho y suenan a búhos. Esto habla de la gran capacidad técnica que tenían en esa época y de la observación que tenían hacia la naturaleza”, sostuvo la comisaria.
Pero la música del México precolombino no estaba limitada al contacto con los dioses. También se utilizaba en guerras, en la vida cotidiana y en otras ceremonias, tal y como se puede observar en algunos grabados que muestran a gente bailando mientras otros tocan instrumentos.
“Sabemos que había distintos tipos de música, por ejemplo, para ceremonias religiosas, para guerras, para vida cotidiana, para bodas, para danzas”, añadió Montes de Oca, que precisó que es imposible conocer, sin embargo, la métrica o las escalas musicales que manejaban las civilizaciones prehispánicas.
La mayoría de estas piezas nunca han sido expuestas, aseguró la comisaria, y solo habían sido objeto de estudio por parte de los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), organizador de esta muestra en la que han trabajado musicólogos, conservacionistas, arqueólogos, antropólogos, etnólogos y biólogos.
jl/I