INICIO > ZMG
A-  | A  | A+

La disminución de infancias no se debe solo a estadísticas

FOTO: Michelle Vázquez

 

La infancia en Jalisco está en retroceso. No por falta de atención, sino por un fenómeno que se ha gestado silenciosamente durante décadas: la disminución de la fecundidad. En 1970, las mujeres en el estado tenían en promedio siete hijos. Hoy, esa cifra ronda apenas los 1.9. Esta caída no es solo un dato estadístico; es un cambio estructural que está modificando el sistema educativo, la economía y la vida familiar.

La doctora Patricia Vargas, médica cirujana y demógrafa, explica que la caída de la natalidad obedece a múltiples factores: el acceso de las mujeres a la educación, su incorporación al mercado laboral, el uso extendido de anticonceptivos y un creciente poder de decisión sobre sus trayectorias vitales.

El impacto es amplio. En el sistema educativo, se proyecta una menor demanda en los niveles básicos, lo que obligará a repensar la estructura escolar. Vargas propone una "reconversión educativa", donde las escuelas puedan ofrecer formación a lo largo de la vida y especialización docente. “Es momento de dejar atrás el modelo donde un solo maestro enseña todas las materias y apostar por una mejor formación docente”, sugiere.

En el plano económico, el cambio también es profundo. Antes, el peso de la dependencia económica recaía en la niñez. Hoy, ese peso comienza a trasladarse hacia los adultos mayores. “Es más barato sostener a un niño que a un adulto mayor con enfermedades crónicas”, advierte la doctora. Y sin un sistema de cuidados y pensiones adecuado, las familias pequeñas de hoy enfrentarán un desafío mayor cuando sus integrantes envejezcan.

A pesar de los retos, la doctora Vargas destaca una posibilidad positiva: mejorar la calidad educativa. “Con menos estudiantes, podríamos tener aulas más pequeñas y una atención más personalizada. El reto ahora es mejorar la calidad, no solo la cobertura”, apunta.

El descenso en las tasas de fecundidad no solo marca el fin de las familias numerosas: abre preguntas sobre cómo queremos envejecer, cuidar y convivir. Y esas preguntas ya no pueden postergarse.

fr