...
El buque-escuela mexicano Cuauhtémoc reanudó este miércoles sus operaciones tras chocar el pasado mayo con el puente de Brooklyn, en Nueva York...
Un estudiante de la UdeG habla en InformativoNTR sobre las protestas en los diferentes centros universitarios y su demanda de cancelar elecciones....
Más de 21 mil ingresaron a centros universitarios y los más de 67 mil restantes a las preparatorias del SEMS....
Le envía la misiva a Claudia Sheinbaum ...
El Instituto recuerda a las y los trabajadores que todos los trámites son gratuitos....
Los usuarios de OpenAI han comenzado a burlarse en las redes de los fallos y la inexpresividad del último modelo de ChatGPT, GPT-5, el nuevo chatbot ...
El investigador de Causa en Común, Fernando Escobar Ayala, señaló que el sistema de justicia no puede avanzar porque las fiscalías no son autónom...
A inicios de septiembre Donald Trump ordenó el primer ataque contra una embarcación que supuestamente estaba vinculada con ‘El Tren de Aragua’...
El boxeador Jesús Iván Mercado Cabrera, conocido en el ring como “Rafaguita”, fue localizado sin vida el pasado lunes 15 de septiembre en la car...
Se espera que figuras como Natalia Lafourcade o Bad Bunny lideren las candidaturas....
Jalisco inició sus actividades con un conversatorio en conmemoración del 70 aniversario de la publicación de “Pedro Páramo”, de Juan Rulfo...
Estaba en el intento de dos amigos fresas de hacer un evento sobre carreras de autos deportivos. ...
Jueces nuevos renunciando
Porque nos la quitaron
La escritora mexicana Cristina Rivera Garza, autora de El invencible verano de Liliana, hizo hincapié en la importancia del lenguaje en la lucha contra la violencia de género y los feminicidios, en una conferencia que ofreció este jueves en Barcelona.
Rivera, cuya hermana, Liliana, fue asesinada a manos de su pareja, publica 30 años más tarde este libro, que vio la luz en 2021, en el que le vuelve a dar voz a su hermana a través de sus diarios.
“Este tal vez es el más personal de mis libros”, cuenta Rivera Garza a Efe. La escritora había intentado en repetidas ocasiones escribir esta obra, pero según ella era necesario que pasara un tiempo, tanto a nivel personal como a nivel social.
“El reto era el lenguaje”, afirma la autora, quien considera que nos ha llevado más o menos 30 años construir un lenguaje “lo suficientemente preciso y también compasivo” para contar estas historias fuera de la “narrativa patriarcal”.
jl/I