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'Fantasma': una obra para no violentar

Reflexiones. Como es costumbre en los trabajos de Olga Gutiérrez, los bailarines establecen un diálogo entre un problema social y el arte. (Foto: Cortesía)

Cómo se habla de la desaparición forzada y luego, cómo se representa es parte de la discusión que busca propiciar la artista escénica y directora tapatía Olga Gutiérrez a través de Fantasma, obra artística dividida en dos partes: un performance y una instalación que comienza sus funciones esta noche en Foro Larva. 

El concepto de Fantasma refiere a la idea de reflejo de una persona o una cosa sobre una superficie cristalina, explica en el texto descriptivo Gutiérrez, que este fin de semana inaugura la primera pieza de una trilogía de danza o teatro del cuerpo que habla sobre el tiempo en el que vivimos en México. 

La estructura de esta obra es construida desde la idea de reflejo sobre el cuerpo de un prisma. Por eso está conformada por dos reflejos/piezas: uno en formato escénico y otro en formato instalación; ambos lados muestran a través de diferentes elementos escénicos a complejidad de la violencia del cuerpo en México en la actualidad, según explicó en rueda de prensa la creadora tapatía que este año forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca). 

Fantasma es la primera parte de la trilogía titulada Cómo poner el cuerpo. Su eje central es la violencia en México y cómo se representa en las artes vivas; en cada pieza le interesa abordar diferentes dinámicas violentas. El contexto de esta primera obra es la desaparición forzada en México pensado desde el convivio escénico. Es interpretada por Laura Castellanos y Germán Águila. 

Según contó en entrevista al principio del proceso Olga Gutiérrez, la primera imagen que le ocurrió fue lo que pasaría si en la escena el espectador se encuentra con un cuerpo que desaparece para cuestionar las narrativas los discursos y los lenguajes en la escena. “Me interesa bastante empujar la situación hacia el fenómeno del convivio, es importante para mí poner el tema en diálogo. No me interesa hacer una obra de violencia o violentar cuerpos para hablar de la violencia, una práctica recurrente en el arte de nuestros días, no quiero hacer apología, afuera ya estamos hartos de esto”, dijo. 

“El tema de la violencia no es un tema aislado, estamos en un sistema tan corrupto durante tantos años que nos atañe a todos, es cómodo aislarte. Mi apuesta es colocar el tema en la discusión con la comunidad, lo más importante para mí no es hablar del narcoestado, sino entender cómo aquí y ahora yo participo de una violencia o de un abuso o de un maltrato. La comunidad de danza y de artes escénicas tenemos mucho que decir”.

Para asistir

Como la obra está dividida en dos partes, el espectador puede acercarse de dos maneras. Por un lado el Lado A, que es el encuentro escénico cuyas presentaciones serán el 20, 21, 27 y 28 de septiembre en el Laboratorio de Arte Variedades, Larva (Ocampo 120, Centro) a las 20 horas. El Lado B, la instalación, será el 23, 24, 25, 26, y 30 de septiembre, 1, 2 y 3 de octubre, esta vez en Estudio Teorema (Plátano 1421, en la colonia Del Fresno) de 18 a 21 horas.

El boleto incluye la entrada a los dos espectáculos. Es importante conservar el boleto para acceder a ambos espacios. Tiene un precio de 250 pesos y está a la venta en Larva, de lunes a viernes de 9 a 14 horas. Alejandra Carrillo

JJ/I