INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

La jubilación, un proyecto de vida plena

Ayer 20 de septiembre se celebró el Día del Jubilado, que nos da la oportunidad para una reflexión. La jubilación es el suceso vital por medio del cual las personas dejan el trabajo. Así, la pérdida del trabajo a través de la jubilación implica el abandono del rol laboral desarrollado a lo largo de toda una vida adulta, y se da la necesidad de construcción de un nuevo rol a nivel personal y social.

En nuestro contexto, a los 60 y 65 años es la edad en la que se deja de trabajar a través de la jubilación, y se considera que inicia la etapa formal de la vejez o del adulto mayor.

Una primera reflexión es que las pensiones son un beneficio económico que reciben las personas al momento de concluir su vida laboral y son una prestación fundamental para los trabajadores, ya que son un instrumento para sustituir los ingresos laborales que dejan de percibir al dejar su empleo.

Sin embargo, mientras que algunos trabajadores tienen acceso a esquemas de ahorro para el retiro que les permiten acumular e invertir una parte de sus ingresos laborales para usarlos durante la vejez, hay un sector de la población que no participa en ningún sistema de ahorro para el retiro formal o que no cuenta con ingresos suficientes para ahorrar y se ve obligado a continuar trabajando o depender de apoyos económicos externos para subsistir en la vejez, ya sea de personas cercanas o por la asistencia social del gobierno.

Uno de los graves problemas con el monto de las pensiones es la desigualdad. Existen pensiones a nivel federal muy altas, que además reciben apoyos económicos adicionales, que se deberían eliminar, y canalizar a personas que no reciben ninguna ayuda.

Quienes sí tienen acceso a una pensión, el nivel de los ingresos que reciben al jubilarse es muy bajo en proporción del salario promedio que percibían antes de jubilarse.

El Sistema del Ahorro para el Retiro y otros esquemas de pensiones para trabajadores tienen baja cobertura, por lo que una pensión en la vejez no es accesible para parte de la población.

En suma, las pensiones en México deben convertirse en un esquema sistematizado y estandarizado, para visualizar el bienestar de las personas de mayor edad, de manera justa.

Una segunda reflexión tiene que ver con la situación del bienestar físico y psicológico de los jubilados o pensionados, en el proceso de adaptación a su nuevo rol.

En este sentido, los gerontólogos insisten en la necesidad de atender la fenomenología de la etapa de la jubilación, para que el jubilado y sus familias tengan una visión más amplia y profunda de las situaciones por la que pasa un adulto mayor que entra a esta etapa o que tiene tiempo viviéndola.

Los especialistas de la salud física y mental establecen que es necesario seguir realizando actividades como parte de la rutina diaria, ya sea yendo a grupos de adultos mayores, a la casa del jubilado o a algún otro lugar donde se realicen actividades agradables; de igual manera, el relacionarse con los demás y entablar amistades es de importancia para adaptase mejor a la jubilación y no presentar depresión y la etapa de reajuste no sea difícil.

De igual forma, urgen a que las instituciones o los lugares de trabajo de las personas impartan programas de preparación para la jubilación y motiven a las personas a asistir, para que tengan conocimiento sobre la etapa en la que están o van a iniciar, para que el proyecto de jubilación no se convierta en un proyecto de muerte y depresión, sino un proyecto de vida plena.

[email protected]

jl/I