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Todo es electoral

Las elecciones se comenzaron a sentir en las decisiones legislativas, empezó a modificarse la orden del día y a permearlo todo. 

De aquí en adelante todo será electoral en cuanto las decisiones que se toman en el Congreso local, y una muestra ocurrió ayer en la sesión ordinaria. 

Desde hace meses se discuten dos temas muy importantes para sus beneficiarios: la iniciativa de identidad de género y la prohibición a la realización de las terapias de reconversión. 

Ambos casos estaban agendados para votarse en su último paso en el Congreso local y tuvieron que bajarse de la orden del día. Por acuerdo político, el PAN pidió que esos temas no se toquen, porque obviamente están en desacuerdo y no quieren exhibirse abiertamente en su negativa de que procedan. 

El partido Movimiento Ciudadano no tuvo inconveniente en aceptar retirar ambos temas de su votación, pese a que los promueven sus diputados, incluso el coordinador parlamentario, y dejarlos en la congeladora hasta que den la orden de volverlos a agendar. 

El partido naranja tuvo que acceder a las peticiones de los albiazules, porque están en este momento en pláticas políticas para conformar la alianza para el proceso electoral 2021. 

A mediados del mes se decide si hay o no coaliciones o alianzas locales, y en estos momentos los partidos albiazul y naranja están en el estira y el afloja. 

Esta indecisión política está provocando que los emecistas acepten las condiciones que pone su aliado panista –desde la elección pasada– para evitar molestarlo y que rompa la posibilidad de llegar a un acuerdo. 

En estos momentos es cuanto todo se politiza y todo tiene tinte electoral, porque los temas incómodos para algunas fracciones parlamentarias se van a la congeladora a petición suya y evitar votarlos. 

Esta postura puso en evidencia quién manda en el Congreso local. En teoría y por ley, la máxima autoridad es la mesa directiva, en este caso el presidente de la misma, es decir, Mara Robles; pero en la práctica suele ser más poderosa la Junta de Coordinación Política a través de su presidente, Salvador Caro, porque deciden políticamente qué temas sí se tocan, cuáles no, cuándo sí y cuándo se guardan. 

Así ha sucedido siempre, aunque vaya en contra de su normatividad interna, la Ley Orgánica del Poder Legislativo. 

Los propios diputados lo saben, y por eso se quejan de que todo se decida de manera cupular sin tomarlos en cuenta, y parece que la presidencia de la mesa directiva sólo recibe órdenes de la Junta. 

Es prudente recordar las palabras de Robles, de origen naranja aunque de corazón de izquierda, de que acabaría con la congeladora porque no estaba de acuerdo en estar posponiendo temas cuando la razón de ser del Parlamento es discutirlos políticamente y públicamente. 

Para ella, estos dos temas serán una prueba de fuego para verificar si logra cambiar la costumbre o si se va con la inercia. 

Ayer los temas se sacaron de la orden del día por decisión política, incluso uno, el de reconocer la identidad de género a través de la modificación de las credenciales de elector que fue la primera iniciativa presentada en la actual Legislatura y lleva dos años en la congeladora, y ayer que pretendía ver la luz para saber si procedía o no, la volvieron a dejar pendiente. 

Aún queda la esperanza de que el compromiso que asumió Robles de votarlo todo se ejecute y eviten heredar temas, que luego las otras Legislaturas rechazan en paquete como ha ocurrido con las últimas. 

Entonces, ¿quién es el que manda en el Congreso local?, ¿los diputados locales? 

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jl/I