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Viene lo peor

Se terminó la primera mitad del gobierno del presidente AMLO, quien prometió un profundo cambio de régimen y enfrentar de lleno los principales problemas del país. Andrés Manuel había marcado los primeros tres años como en los que “sentaría las bases”, la última mitad estaba marcada para ser en la que se “cosecharían los resultados”. 

En realidad, nada de eso pasará. A la mitad del camino ya podemos imaginar el tipo de segunda parte que tendrá el presidente. Para empezar, por supuesto que será la etapa de cosechar… las consecuencias de la pésima política económica de su gobierno. 

Primero, cosecharemos tres años de bajísimo crecimiento económico. A principios de su sexenio anunciaba que lograría que la economía crecería “al doble de lo que creció en el periodo neoliberal”; hoy sabemos que eso no será posible. De hecho, el mismo presidente acepta en su libro A la mitad del camino que el crecimiento económico en todo su sexenio será apenas de 2 por ciento, menos de lo que creció en el “terrible periodo neoliberal”, cuando se expandió en promedio 2.3 por ciento. 

Pero a pesar de este ajuste a la baja, la realidad será mucho más cruda con los resultados de AMLO. Con los datos ya existentes, el promedio del crecimiento económico para este gobierno sería el más bajo desde Miguel de la Madrid: 0.40 por ciento. Esto tomando en cuenta que en 2022, 2023 y 2024 la economía mexicana apenas si se espera que crezca 2 por ciento por año. 

Pero incluso esos crecimientos tan bajos no están garantizados. El crecimiento de 6 por ciento que tendrá México este año y que el presidente publicitará como un gran logro se debe a que nos comparamos con el peor año en la historia del país, 2020. 

La recuperación de los niveles que tenía el país en 2018 se logrará hasta el final de 2023. Una tragedia, porque eso significa que el sexenio será considerado perdido en nivel de vida y en bienestar para los mexicanos. 

Al final, el presidente López Obrador estará entregando una economía apenas 2 por ciento más grande que la que recibió en diciembre de 2018. 

Un desastre. 

En conclusión, si bien en esta primera mitad el presidente tendrá el pretexto de que los buenos resultados no se están logrando debido a la pandemia, también es cierto que las condiciones están dadas para que no haya ningún resultado en los tres años restantes. 

El presidente insiste en su fallida política económica, concentrando el gasto en tres proyectos con nula o muy pobre rentabilidad económica o social, y fondeando a sus programas sociales de entrega de dinero en efectivo. López Obrador no cambiará ni corregirá el rumbo. 

Para 2022 no habrá ningún guardadito que utilizar que les permita cuadrar las cuentas entre lo que gastan y lo que ingresan. La gran pregunta será ¿ahora qué recortará o eliminará? 

Esta mitad que terminó del gobierno de AMLO ha sido la mitad más agradable, en la que el gobierno “tenía dinero y podía hacer asignaciones presupuestales”, ahora la mitad que nos queda por vivir será la mitad más difícil. 

Agárrese, viene lo peor. 

Twitter: @Israel_Macias

jl/I