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México dice adiós al petróleo

Al inicio de su sexenio en 1976, el presidente López Portillo recibió un reporte confidencial sobre las reservas probadas de petróleo de nuestro país: México tenía en Campeche el segundo yacimiento supergigante del mundo, Cantarell.

Sólo por debajo del yacimiento de Ghawar en Arabia Saudita.

México se convertía ahora en una potencia petrolera. Justo en el momento en el que el precio del barril del petróleo pasaba de los 7 dólares en 1974 hasta los 34 dólares por barril en 1981.

De ahí la razón por la que López Portillo expresara su desafortunada frase: “debemos aprender a administrar la abundancia”. México era poseedor de una gran reserva de un producto cuyo precio internacional subía y subía.

Lamentablemente para todos, meses después el precio comenzó su caída y empujó de pronto al país, de la abundancia prometida a la crisis financiera por insolvencia.

Desde entonces el petróleo ha estado siempre presente en la vida pública de México: primero como gran proveedor de dineros para el presupuesto público; después como fuente de corrupción y privilegios para algunos; y finalmente como promesa de modernización, competencia y mercados libres con la reforma energética.

Hoy, 35 años después de ese descubrimiento, la era del petróleo en México llega su fin. Los pozos petroleros existentes no logran sustituir la enorme producción que nos regaló Cantarell. Hoy México tiene los niveles más bajos de producción petrolera de los últimos 30 años.

Es decir, México produce casi los mismos barriles que los que producía antes de los años 80.

El otrora inmenso yacimiento de Cantarell que por sí solo producía más de 2 millones de barriles diarios, hoy apenas si pasa de los 31 mil. 

El petróleo se le ha agotado a México. Sirvió para muchas cosas, menos para sacar del subdesarrollo al país. De continuar la tendencia, en pocos años México se convertirá en un importador neto, no sólo de gasolinas y derivados del petróleo, sino incluso de petróleo crudo.

¿Y adivinen a quién le compraría México petróleo?

O las crueles vueltas que da la vida: a los Estados Unidos.

@Israel_Macias

JJ/I