...
Seis laboratorios clandestinos de drogas sintéticas fueron localizados en Navolato...
El académico de la Universidad Autónoma de Nayarit, Ignacio Román Morales, explicó que el salario mínimo debería poder cubrir las necesidades de...
La propuesta de reforma contempla cinco criterios mínimos e innegociables...
La UNAM y la Embajada China buscan fomentar el intercambio de educación superior al considerar que la relación entre ambas naciones se encuentra en ...
hasta el momento se tiene un registro histórico de 86 casos los cuales más del 50 por ciento han sido desestimados....
“En mayo de 2025 el monto recibido por México fue de 5 mil 360 millones de dólares"....
El presidente de Estados Unidos dijo que esta medida es de efecto inmediato...
Pretende reducir el impuesto aprobado por Donald Trump que entrará en vigor el 1 de enero próximo...
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social condenó este jueves el incremento unilateral de tarifas anunciado por Uber en México...
El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a cargar este miércoles contra "antiguos seguidores" que critican el manejo de su Gobierno del ca...
Más de 161 personas están desaparecidas y al menos 109 han fallecido tras las devastadoras inundaciones que tuvieron lugar en Texas...
Las mujeres tendrán un importante protagónico durante esta edición....
El apoyo va de la mano de la Fundación Cultural Latin Grammy. ...
El cantante colombiano celebra 10 años de éxito con gira internacional y nuevo disco....
La novela “Hasta que empieza a brillar” rescata la historia íntima y lexicográfica de la mujer que transformó el idioma español desde la resis...
El Museo Norton exhibe arte de comentario social que incluye dibujos de Goya en Florida ...
Ingenuos
El abogado de Ovidio
¡No más violencia a las mujeres!
El frenar y erradicar los históricos, reprobables y vigentes problemas de la violencia y la inequidad a las mujeres es una responsabilidad y un deber ético de todas y todos, aunque la tarea debería iniciar en el Estado mexicano y todas sus instituciones, en las cuales las posturas declarativas han sido ineficaces.
Después habría que continuar con las y los profesoras de los distintos niveles educativos en su trabajo docente cotidiano; luego con las madres y padres de familia, ya que en muchos casos generamos, promovemos y toleramos cotidianamente y a veces de forma inconsciente y otras veces de manera cuestionable o, incluso, criminal, actitudes y comportamientos de las y los hijos, y, finalmente, todas y todos los ciudadanos deberíamos de asumir dicha tarea en cada uno de los escenarios en que nos desenvolvemos.
Para lograrlo, inicialmente es fundamental tomar consciencia de los diversos tipos de violencia e inequidad que más comúnmente viven la gran mayoría de las mujeres en su vida.
En niñas: golpes e insultos de sus padres y/o hermanos; agresiones sexuales de algunos familiares y/o vecinos; acoso escolar por sus compañeros y compañeras, y abandono de sus padres.
En adolescentes: agresiones sexuales de algunos familiares, maestros, compañeros y/o desconocidos; acoso escolar por parte de compañeros y compañeras; agresiones verbales por sus familiares, y agresiones físicas, verbales, sexuales y/o control por su novio.
En jóvenes: agresiones físicas, verbales y sexuales de sus novios; agresiones sexuales de algunos maestros, jefes, entrenadores, compañeros, vecinos y/o desconocidos; desapariciones forzadas por conocidos o desconocidos, y robos y asaltos por desconocidos.
En adultas: agresiones físicas, verbales y sexuales de sus novios, esposos o concubinos; agresiones sexuales de algunos jefes, compañeros de trabajo, vecinos o desconocidos; robos y asaltos por parte de desconocidos; inequidad salarial; discriminación política; inequidad en los trabajos domésticos y en la crianza de las y los hijos, y los feminicidios.
En adultas mayores: abandono de sus familiares; agresiones físicas y verbales por sus familiares; despojo de su dinero y bienes materiales por sus familiares y vecinos; aislamiento socioemocional por parte de familiares, y robos y asaltos por parte de desconocidos.
Una vez conscientes de ello, es necesario, principalmente en nosotros los hombres, identificar, promover y practicar día con día formas justas, pacíficas y respetuosas de convivir y relacionarnos con las mujeres, y prevenir, denunciar y exigir justicia de las actitudes y comportamientos que atenten contra la integridad y la dignidad de cualquier mujer.
¡Crezcamos juntos!
[email protected]
jl/I