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El virus que agrava la desigualdad

El documento conduce a una necesaria reflexión social a un año de comenzar la pandemia; a hacerlo más allá de los miedos y del conteo diario de los contagios o fallecimientos por Covid-19, develando realidades; y proponiendo alternativas para un mundo más justo y de vida; desde la óptica que somos víctimas de un sistema basado en un “modelo económico fallido” que genera desigualdad económica y desigualdades sociales, donde ambas “se retroalimentan entre sí”. Conocerlo contribuye a dejar la queja inútil, la pasividad cómplice o la ignorancia desorientadora. 

El documento es el informe El virus de la desigualdad. Cómo recomponer un mundo devastado por el coronavirus a través de una economía equitativa, justa y sostenible. Lo produjo Oxfam, “un movimiento global formado por personas que trabajan juntas para combatir la desigualdad y, así, acabar con la pobreza y la injusticia”. 

De 87 páginas, resume: “La pandemia de coronavirus tiene el potencial de agravar la desigualdad en prácticamente todos los países del mundo al mismo tiempo, una situación sin precedentes desde que existen registros. El virus ha puesto al descubierto y ha exacerbado las desigualdades económicas, de género y raciales, a la vez que se ha alimentado de ellas. Más de dos millones de personas han perdido la vida, y cientos de millones se están viendo arrastradas a la pobreza, mientras que la mayoría de las personas y empresas más ricas del mundo sigue enriqueciéndose. Las fortunas de los milmillonarios han recuperado el nivel previo a la pandemia en tan solo nueve meses, mientras que para las personas en mayor situación de pobreza del mundo esta recuperación podría tardar más de una década en llegar”. 

Y continúa: “La actual crisis ha puesto al descubierto nuestra fragilidad colectiva, así como la incapacidad de nuestra economía, profundamente desigual, de beneficiar al conjunto de la sociedad. No obstante, también nos ha enseñado que la acción de los gobiernos es vital para proteger nuestra salud y nuestros medios de vida. De repente, se ha demostrado que es posible poner en marcha políticas transformadoras que antes de la crisis eran impensables. No hay vuelta atrás. No podemos volver a donde estábamos. En lugar de ello, la ciudadanía y los gobiernos deben responder a la urgente necesidad de construir un mundo más justo y sostenible”. 

Disponible en oxfam.org, propone cinco pasos para conseguir un mundo mejor: 1) Un mundo mucho más igualitario en el que valoremos lo verdaderamente importante. La construcción de nuestro nuevo mundo debe basarse, en primer lugar, en una reducción radical y sostenida de la desigualdad. 2) Un mundo con economías más humanas que cuiden de las personas. Los gobiernos, indica, deben reconocer el valor de los cuidados y de los sistemas de bienestar social, e invertir tanto en servicios públicos de calidad como en protección social, de manera que todas las personas estén protegidas a lo largo de toda la vida. Esto, que es fundamental ahora, lo será también en el futuro, ya que se trata de un elemento esencial de una economía al servicio de las personas y del planeta. 

3) Un mundo libre de toda explotación y en el que haya seguridad de ingresos. Los gobiernos de todo el mundo, explica, eran conscientes de que viviríamos una pandemia como esta en algún momento y, sin embargo, la mayoría no había adoptado medidas para evitarlo y prepararse para esta situación. Una manera de fortalecer la resiliencia ante futuras crisis es garantizar medios de vida dignos para todas las personas, y reorientar la economía de tal modo que valore lo más importante. 4) Un mundo donde los más ricos paguen los impuestos que les corresponden de manera justa, y 5) Un mundo con seguridad climática. 

Volteemos hacia México, y Jalisco, a la luz de este documento. 

Twitter: @SergioRenedDios

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