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Reinicio de ciclo

Durante la mayor parte del tiempo del siglo pasado, los primeros de septiembre marcaban un punto interesante de renovación de ciclos. Se informaba del estado de cosas en el gobierno federal respecto del año anterior y se lanzaban las ideas del año que seguía. Así pues, el informe constituía un elemento importante en el desarrollo de la administración pública en todos sus niveles y se llevaba a cabo en el Congreso de la Unión, con la compañía del Poder Judicial y las Fuerzas Armadas.

En 1988, Porfirio Muñoz Ledo, en ese momento ya diputado de oposición, interrumpió, por primera vez en la historia de ese ritual, la lectura del presidente Miguel de la Madrid, circunstancia que cambió, a partir de ahí en adelante, el desarrollo de lo que se llamaba “el día del presidente”.

A partir de 2009 se modificó el artículo constitucional en el que se conminaba al titular del Ejecutivo a dar un mensaje a la nación el 1 de septiembre en el recinto del Congreso de la Unión.

Las semanas que han antecedido al primer informe de la presidenta Claudia Sheinbaum han estado cargadas de actividad que tienen que ver con el desarrollo, nada sencillo, de la política. Desde el momento en que en el Congreso se modificaron de manera particular, las mayorías que intervienen en ambas Cámaras, con la superposición que logró el partido en el poder, se abandonó el mecanismo de negociación y búsqueda de consensos con las diferentes fuerzas políticas representadas en el país en los espacios legislativos.

Las supermayorías generadas en formas complejas de interpretar la ley, pasando por encima de las restricciones constitucionales, impuso una facción mayoritaria que ha generado, desde ese momento, una enorme rispidez de la gestión política. Por otra parte, tampoco las oposiciones han logrado, ni cercanamente, construir un esquema que permita a los ciudadanos disponer de alternativas en sus decisiones de representación.

Las constantes amenazas de los Estados Unidos, relacionadas con incrementos complejos para la economía mexicana en el ámbito de los aranceles para el vital comercio que tienen los dos países, han sido factores de presión constante que, concatenados con el tema del control y eventual supresión del crimen organizado en México, como exportador de sustancias nocivas para los vecinos del norte, han sido temas que han marcado la agenda nacional desde la llegada del presidente Trump a la Casa Blanca.

Seguridad, salud y educación, de igual forma, constituyen elementos importantes en la dimensión compleja de adeudos del entramado de este primer año de actividades. La relación con la propia fuerza política en el poder, que no muestra la cohesión y mesura de soporte que requiere la mandataria, forman parte de los desafíos por enfrentar. Finalmente, el inicio de actividades de 881 miembros del Poder Judicial que no muestra signos de fortaleza y, menos, de autonomía, se encuentran en el escenario complejo por definir.

Temas como la estabilidad sin crecimiento de la economía, el sostenimiento del incremento al salario mínimo y la reducción de la pobreza extrema se vislumbran como las pocas luces que están en el centro de la proyección hacia el futuro.

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