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A pesar de los retrocesos, hay esperanza: Julio Frenk

(Foto: Fernanda Rangel)

Luego del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador tras su primer año de gobierno, así como los anuncios que se hicieron de nuevos proyectos, queda en el aire si se trata de estrategias planificadas o reaccionarias.

En este sentido, el ex secretario de Salud, Julio Frenk, presentó su libro Proteger a México: Un enfoque integral para que el gobierno no nos falle, en el que desenvuelve la realidad del país en un tono más enfocado en el ahora extinto Seguro Popular y la educación. 

María Amparo Casar aseguró que el programa de salud desaparece por un dictamen, por decisión personal del Ejecutivo. “No se trata solamente de su desaparición sino de la implementación de su sustituto, el Instituto Nacional de Bienestar (Insabi), que rechaza la visión, el enfoque, la estructura, el financiamiento y la operación de su par desaparecido. Y sorpresa porque lo sustituye un programa con cuatro propósitos de atención, tres de ellos que parecieran ser obligaciones del sistema: para abastecer de todos los medicamentos a los centros de salud y hospitales; para asignar enfermeras y médicos a todos esos establecimientos; ampliación e implementación de la infraestructura y la basificación de más de 80 mil trabajadores. Pero esto deja de lado a los pacientes y sus necesidades, se olvidan”, especificó María Amparo Casar, presidente ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, en el análisis al libro de Frenk que se llevó a cabo como parte de la Feria Internacional del Libro (FIL).

En este sexenio, asegura, se verán políticas públicas alejadas de toda racionalidad e incluso de la legalidad. “No en balde hay programas, los siete programas insignia de esta administración, ninguno pasó como debe de pasar por un pilotaje, simplemente por la prueba de Coneval exigida por ley”.

Administración cínica

En voz de Valeria Moy, directora general de México, ¿Cómo vamos?, hay un pendiente más además de los tres que menciona en su libro Julio Frenk (crimen, corrupción y corporativismo). “Agregaría otra ‘c’ que es la del cinismo. Hoy en día los jóvenes se sienten ya desmotivados y creen que México ya no se puede cambiar, así que se dejan llevar por la marea y caen en este cinismo de “pues si así es, así jugamos, aunque sea ilegal, aunque sea mal visto y dañe a los demás, pues así es el país”.

La especialista asegura que el Ejecutivo federal podría utilizar el alcance de la aprobación popular con la que cuenta para hacer cambios acertados. “Si una administración tiene la oportunidad de hacer cambios profundos, cambios en serio, es ésta. Lo que veo desafortunadamente es todo lo contrario, la propia administración es cínica a la hora que nombra funcionarios incompetentes y es cínica en todos los discursos que nos recetan diario”.

No se quejan

“Va a ser más fácil destruir en la educación que destruir en la salud porque en la primera, las víctimas no se quejan, los niños no se quejan, los pacientes sí, es más difícil. Estamos apenas en el camino, en el inicio de la queja de las víctimas”, dijo el periodista mexicano Héctor Aguilar Camín, mediador de la mesa de diálogo.

Para cerrar el evento, el autor del libro aseguró que con este ensayo sobre la actualidad nacional pretende dar a conocer que sí se han dado avances. “Sí ha habido progresos, pero eso no quiere decir que estamos en la mejor posible situación, pues hay muchísimos rezagos que hay que cerrar”. En salud, asegura, la meta es movible, nunca será fija y todo depende de cómo se maneje o desarrolle el sector.

“De cualquier modo hay que estar atentos y cuestionar todas las decisiones precisamente para proteger a México y las futuras generaciones”, finalizó.

EH