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Importancia de la familia en la salud mental

Es innegable que el ser humano, como un ser biopsicosocial, tiene que cuidar todas sus dimensiones. La parte biológica, que corresponde a todo lo que forma nuestro cuerpo humano (estructura corporal, funciones biológicas, genética y sistema nervioso); la parte psicológica, que es pensamientos, emociones, personalidad, memoria, motivaciones, etc., y la parte social, que es relaciones, cultura, lenguaje, costumbres, etc.

Con todo lo anterior, ¿cómo articula la familia y la salud mental del ser con el concepto ya mencionado? Es cierto que la parte biológica juega un papel de suma importancia para la formación del ser, pero no lo es todo, así la parte biológica tenga ciertas predisposiciones para que la persona funcione con ciertas características que ya van incluidas en este estadio; sin embargo, hay neurocientíficos como Bruce Perry que han aportado una investigación relacionada con el trauma infantil y el desarrollo cerebral, afirmando que las experiencias tempranas como (el tipo de apego, el cuidado o el maltrato) pueden modificar la forma en cómo se expresan los genes relacionados con el estrés, la empatía o el control emocional.

También hay otra investigación por parte de Daniel J. Siegel, quien desarrolló el enfoque de neurobiología interpersonal y explica como las interacciones humanas, especialmente como los cuidadores, modelan las conexiones neuronales.

También la neurocientífica mexicana Feggy Ostrosky comparte esta visión integradora referente a la interacción entre la genética, cerebro y ambiente. En ella la crianza impacta en nuestras relaciones primarias, la escuela y el entorno, etc., y juega un papel de suma importancia para la formación de la personalidad del sujeto.

¿Qué quiere decir esto? Que muy probablemente exista una predisposición biológica a generar ciertos tipos de personalidad; sin embargo, el factor detonante es el tipo de crianza que los cuidadores de relaciones primarias dan a sus infantes a través de cuidados (tipos de apego: seguro, inseguro o ambivalente); esto ayudará a que conforme la persona va creciendo busque en los demás el tipo de apego con el que fue criado. Si es un tipo de apego que predisponga a la persona a recibir heridas constantes y profundas a lo largo de su vida, es muy importante que pida ayuda para poder sanar aquello que la daña y que posiblemente reproduzca aquel daño a los demás a menos que sea consciente de lo que la afecta.

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