Estafa maestra

El contubernio fraudulento entre el sector privado y el gobierno fue la mejor ruta de la corrupción durante los últimos seis sexenios con operaciones que extrajeron grandes riquezas a la nación.

Se puede mencionar la reprivatización de la banca con Miguel de la Madrid y Carlos Salinas; la venta de activos federales al sector privado, en la que Telmex entregada a Carlos Slim, es claro ejemplo, y qué decir del Fobaproa, el rescate de la banca privada con recursos públicos, que hasta la fecha siguen pagando.

Así se prosiguió con grandes negocios para los capitalistas privados y los funcionarios públicos durante los sexenios de Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, con algunos casos tan absurdos como inauditos, como el de la Estela del Luz, con un inútil gasto de mil 305 millones de pesos de entonces.

Otro emblemático caso de corrupción, éste a nivel continental, es el de la constructora brasileña Odebrecht, la cual entregó sobornos a funcionarios de gobierno de por lo menos 12 países de América y África, que ha generado hasta ahora el encarcelamiento de expresidentes y el suicidio de uno (Alan García de Perú), y decenas de funcionarios más.

En México, a pesar de los claros señalamientos hacia los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, nada se había hecho, hasta la semana pasada con la inhabilitación por 10 años de Emilio Lozoya Austin, la orden de aprehensión emitida esta semana y la detención de Alonzo Ancira Elizondo, dueño de Altos Hornos de México (AHMSA).

Lo importante ahora es que se llegue a las últimas consecuencias caiga quien caiga, con juicios pulcros y condenas plenas, para que esto sea, en efecto, el inicio al combate frontal a la corrupción de IP-Gobierno.

AHORROS

Para los inversionistas del sector privado, la competitividad es fundamental para la toma de sus decisiones por lo que resulta positivo que México haya avanzado en el Índice Mundial de Competitividad, aunque haya sido un lugar.

De la posición 51 pasó a la 50 –de 63 naciones evaluadas–, con lo que revierte la tendencia a la baja desde 2016 cuando cayó del lugar 39 al 45, para en 2018 llegar hasta el lugar 51.

Ahora lo importante es mantener esta tendencia positiva y no volver a retroceder, para lograr estimular la inversión privada indispensable para el crecimiento nacional y la generación de empleos.

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@salvador_mtz

JJ/I