...
El hombre tenía reporte de desaparición desde el año pasado...
Podrían recurrir a acciones legales en contra de los responsables...
La UNAM y la Embajada China buscan fomentar el intercambio de educación superior al considerar que la relación entre ambas naciones se encuentra en ...
hasta el momento se tiene un registro histórico de 86 casos los cuales más del 50 por ciento han sido desestimados....
“En mayo de 2025 el monto recibido por México fue de 5 mil 360 millones de dólares"....
El presidente de Estados Unidos dijo que esta medida es de efecto inmediato...
CURP biométrica pone en riesgo el Padrón Electoral y costará hasta 80 mil millones: Lorenzo Córdova ...
CNDH mantiene baja emisión de recomendaciones contra Fuerzas Armadas, pese a incremento de quejas...
Trump sube la presión sobre Putin con amenaza de aranceles y el envío de armas a Ucrania...
Precio del cobre alcanza máximo histórico tras anuncio de arancel en EE.UU.; México, el más afectado ...
El cantante puertorriqueño presentó su nueva canción en su residencia de conciertos y estrenó este lunes el video....
El artista asegura que esta canción es de sus favoritas....
El artista puertorriqueño Bad Bunny lanzó este lunes el sencillo 'Alambre de Púa' con base de bomba puertorriqueña, que presentó de maner...
Un representante del pueblo wixárika se expresó en su lengua en el pleno de la Unesco para agradecer "el compromiso del Estado mexicano tras tantos ...
El cuarteto llega este fin de semana como parte del programa Domingos en el Arroniz....
Siempre mintió
El abogado de Ovidio
En el ámbito de los medios de comunicación, cada día más periodistas y comunicadores inciden en la necesidad de un cambio en la narrativa periodística del conflicto Rusia-Ucrania que permita una mejor interpretación de la sociedad sobre su significado.
Para los analistas y los medios críticos, el conflicto actual, como tantos otros, es también una guerra de información y propaganda.
El periodismo de guerra inmediatamente elige bando, tiende a privilegiar acríticamente a las fuerzas económicas y políticas dominantes. Se fundamenta en la opinión de las élites que se convierten en la principal fuente de información.
Los medios de comunicación, en búsqueda de la “objetividad”, acuden a las fuentes “verídicas”, o sea, las élites empresariales y las fuentes oficiales de cada bando.
Se construyen así dos realidades paralelas, una, la que circula en los medios de comunicación rusos, y otra, la que se narra en Ucrania y en los medios occidentales.
A la llegada de Putin al poder, empezó a controlarlos y se aseguró de que los medios más importantes estuvieran bajo el control del gobierno.
Según la BBC de Londres, la audiencia y la televidencia de Rusia, lo que ve, es que su país está involucrado en una pequeña operación de rescate en el este de Ucrania y que el gobierno ucraniano está tratando de provocar una guerra más grande.
Para ellos no hay invasión o ataque, lo que se construye como realidad es que los soldados del Kremlin apoyan una operación para “liberar a Ucrania de drogadictos y neonazis” que practican el “genocidio”.
Lo que construyen a través de los medios de comunicación, es que los ucranianos los están recibiendo con flores y aplausos, y que los soldados ucranianos se están rindiendo en masas.
Los medios rusos insisten que no hay una guerra, por lo que cualquier grabación en redes sociales de víctimas civiles o infraestructura atacada por Rusia es falsa, que los rusos no comenzaron un ataque, sino que están defendiendo a la población del Dombás.
Así los medios estatales rusos han publicado artículos y videos con informaciones falsas sobre ataques a poblaciones de habla rusa en la región del Dombás con mayoría de habitantes rusos, controlada por seguidores del Kremlin, y narrando la existencia de un “genocidio” contra ellos.
Los ucranianos tampoco se han quedado detrás, en el manejo de las noticias. Desde el inicio del conflicto, el gobierno de Kiev también ha difundido noticias que han sido difíciles de comprobar y que luego han resultado ser engañosas, como el caso de ataques de aviones rusos que no se han verificado, o ataques de dudoso origen, como la existencia de la leyenda urbana del “fantasma de Kiev”, un piloto ucraniano que ha derribado varios aviones rusos.
En realidad, los dos gobiernos están tratando de presentar su lado positivo y por eso, hay que tomar con cuidado lo que cada uno narra a través de sus medios de comunicación, porque la primera víctima de la guerra es la verdad, y la niebla de la guerra hace los hechos muy difíciles de corroborar.
Según los analistas, a través de los medios, el gobierno está buscando levantar la moral de sus tropas y de su población, manteniendo inspirados a sus soldados y con el ánimo alto.
Los rusos están utilizando en los medios noticias falsas de que hay neonazis o genocidios en Ucrania para justificar un ataque no provocado contra su país vecino. Así, la comunidad internacional, está condenando a Rusia por la propaganda que realiza.
En esta narrativa periodística, el resultado, es que esta forma de periodismo contribuye a exacerbar el conflicto, y a ocultar los sufrimientos de las víctimas, que se convierten en números fríos.
[email protected]
jl/I