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Mezquindad es…

Enrique Alfaro rindió su quinto informe en materia de seguridad, y echó las campanas al vuelo por la “aparente” disminución de delitos en Jalisco. En este mismo esquema arremetió contra algunos columnistas, medios de comunicación e integrantes de partidos políticos de oposición en el estado, a quienes llamó mezquinos. Aquí es importante ilustrar al Ejecutivo estatal sobre lo que es la verdadera mezquindad a la que hace referencia, y que vivimos en el estado: mezquindad es no reconocer que en Jalisco se vive una crisis de inseguridad, violencia y de derechos humanos; mezquindad es minimizar que hoy somos el estado con mayor número de personas desaparecidas; mezquindad es la falta de capacidad de respuesta institucional ante desapariciones colectivas, la grave crisis en materia forense; mezquindad es ser la sexta entidad federativa con más número de feminicidios; mezquindad es la cifra negra y subregistro de delitos de alto impacto en el estado; mezquindad es la insensibilidad y alejamiento institucional de las colectivas de madres buscadoras. Hoy nadie dialoga con ellas ni ofrece soluciones a sus problemáticas.

Mezquindad es omitir decir que no es que hayan disminuido los delitos, sino que hoy no existen los incentivos institucionales para presentar denuncias, y que el principal insumo estadístico es el número denuncias, y que estas cifras se informan al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública por la propia Fiscalía Estatal.

Mezquindad es no reconocer que durante esta administración se ha fortalecido la presencia del crimen organizado en Jalisco, particularmente en el interior del estado; mezquindad es minimizar el desplazamiento forzado de personas en varios municipios del estado, derivado del arraigo de al menos seis organizaciones criminales; mezquindad es el reclutamiento forzado de jóvenes, restar importancia a los eventos de alto impacto, como enfrentamientos en plazas comerciales o privación de la libertad de personas por grupos armados; mezquindad es la reducción en este año del presupuesto a la Fiscalía Estatal y a la Secretaria de Seguridad Pública del Estado; mezquindad es el subejercicio de casi 95 millones de pesos de recursos que recibió en 2022 de la Federación para seguridad pública, y que se tuvieron que regresar por no ejercerlos.

Mezquindad es que Jalisco sea uno de los cuatro estados donde la impunidad es del 100 por ciento, junto con la Ciudad de México, Yucatán y Zacatecas en el delito de homicidio doloso; mezquindad es la infiltración del crimen organizado en la Fiscalía Estatal; mezquindad es criminalizar a las personas desaparecidas; mezquindad es que el trámite de presentar una denuncia ante el Ministerio Público tarde hasta cuatro horas; mezquindad es que cada agente del Ministerio Público en Jalisco atienda 221 asuntos al año y con ello no exista la posibilidad de una eficiente procuración de justicia para las personas víctimas de un delito; mezquindad son los cuerpos de 233 personas que han sido encontrados en fosas clandestinas en Jalisco durante los primeros siete meses de 2023.

Mezquindad es que las instituciones que hoy deberían ser un contrapeso en el estado estén cooptadas, y con ello no exista la posibilidad de que haya un verdadero reclamo ciudadano; mezquindad es priorizar la difusión de su imagen por encima de la investigación para dar con el paradero de personas desaparecidas en Jalisco.

La principal preocupación de las y los jaliscienses es la seguridad, valdría la pena que Alfaro, a un año de concluir su administración, se tome en serio la problemática que durante cinco año ha sido incapaz de resolver, y que antes de culpar a personajes o medios de comunicación de la incapacidad de su gobierno, redireccione sus esfuerzos y energía para que al menos controle la incidencia delictiva en delitos de alto impacto, dejando de compararse con la administración que le antecedió, de conformarse con estar en la media nacional en algunos crímenes y responsabilizar a las familias del incremento de algunos delitos.

Al gobernador le da terror que algunas personas que desde su perspectiva no tienen experiencia en materia de seguridad nos gobiernen. A la ciudadanía le da más miedo que el gobernador insista en culpar a otros de lo que es su responsabilidad directa, y que deje hecho trizas el estado en materia de seguridad.

* Doctora en Derecho

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GR