Caleidoscopio 2023

Se avecina un año complejo no solo porque serán 365 días en los que sin inhibiciones se realizarán campañas políticas para definir a la o el sucesor del presidente de la República; esto propiciará que la mirada esté puesta en el plano político; sin embargo, hay que decir que existen temas que marcarán 2023. Justo para diciembre de este año se tiene considerado el arranque del tren maya, pese a protestas de colectivas ecologistas, arqueólogos y grupos originarios que se oponen al proyecto y que alertan de un daño irreversible a los ecosistemas de la zona.

Otra problemática severa será la gestión hídrica que arrastra al país desde hace más de una década, lo que genera una crisis en el campo y con ello en la producción agropecuaria, que dará como resultado la escasez alimentaria.

Nos encontramos en un entorno mundial muy complejo que seguramente impactará a México. El manejo de las economías será un reto en 2023, por lo que respecto al paquete económico de este año uno de los mayores desafíos que deberá enfrentar el gobierno de AMLO es mejorar y sostener el rumbo de la economía mexicana. Es probable que se mantenga por debajo de 2 por ciento, si bien la SHCP proyecta que el PIB pueda avanzar hasta 3.5 para 2023. El consenso del mercado tiene un menor optimismo al estimar un avance de apenas 1.5.

En materia de seguridad, la Guardia Nacional ha sido incapaz de contrarrestar la ola de violencia que arrastra el país. Por el contrario, la violencia llega a cada vez mayores rincones y la macrocriminalidad se apodera de territorios, mercados y comunidades que ponen en jaque la gobernabilidad del país y su estabilidad social. De insistir y rehusarse a rediseñar la estrategia de seguridad y continuar solo administrando los riesgos, y con ello la captura de territorio por parte de la delincuencia organizada, se incrementarán los homicidios dolosos, feminicidios, personas desaparecidas, violencia contra la mujer, y con ello la crisis del respeto a los derechos humanos.

La educación y la salud deben ser prioridad. Derivado del Covid-19 se agudizó el rezago educativo y se evidenció que el sistema de salud se encuentra rebasado, y con ello la falta de medicamentos no es menor el tema, y en este año el gobierno federal deberá poner especial atención en estos rubros.

Con un presidente de la República poco dispuesto a la existencia de pesos y contrapesos, y con una narrativa envolvente y polarizada que se genera y se regenera cada mañana, el panorama permanece en un entorno de claroscuros. Frente a este contexto la oposición tiene el enorme reto de responsabilizarse de sus vacíos y construir una plataforma política digna que otorgue nuevos balances al sistema político mexicano y que trascienda la actual política reaccionaria.

Este año es clave de cara al proceso electoral de 2024. Esta cercanía a la carrera por la sucesión presidencial pone en riesgo los endebles canales de diálogo y mediación política que se han precarizado en la administración federal. El 4 de junio se celebran elecciones a las gubernaturas de Coahuila y del Estado de México, este último de enorme poder simbólico y el más poblado del país, con unos 17 millones de habitantes. Es el último gran bastión del PRI y trampolín de presidentes.

En el control de la corrupción no podemos seguir estancados, por eso o se fortalece y activa el Sistema Nacional Anticorrupción y con ello los sistemas estatales, o simplemente seguirán como plantas ornamentales a complacencia de quien en el discurso asegura que ya no existe corrupción.

Ante esto uno de los mayores retos es la participación ciudadana, a la que le corresponde no solo estar atenta a la coyuntura y dar una lucha ante el poder en la exigencia de justicia, paz, seguridad en un país profundamente herido por la violencia, la delincuencia organizada y la convulsión social.

*Doctora en derecho

[email protected]

jl/I