¡Pongan atención!

Los entes públicos están evitando quedarse atrás en cuanto al uso de la tecnología y han comenzado a debutar en cuanto a las sesiones virtuales se refiere.

Ayer lo hizo el Ayuntamiento de Zapopan en su sesión de pleno, hoy sesiona el Ayuntamiento de Guadalajara para concretarlo, y el Congreso del Estado tuvo su primera sesión virtual de prueba y error.

La obligación con este tipo de sesiones virtuales para todos los funcionarios públicos será la misma; es decir, que deben poner total atención, así como los alumnos en sus escuelas virtuales, porque si no serán balconeados de no saber lo que se está aprobando o discutiendo, se verá en la pantalla su distracción o simplemente votarán una cosa por otra.

Lamentablemente para ellos, los diputados locales llevarán más carga porque son muchos integrantes y tienen más temas que tratar; incluso sus sesiones se transmitirán en vivo por el canal parlamento, es decir, la señal abierta en el canal 7. Pero, quizás esto también sea una ventaja, porque sinceramente, ¿quién los ve? A veces, yo.

Ayer se permitieron los errores y comentarios chuscos en la sesión de prueba porque no se iba a transmitir al aire, y muchos se dieron cuenta de que no es nada fácil y que deben aplicarse poniendo atención constante.

Si normalmente una sesión dura como cinco horas, ahora quizás sean más largas y más desesperantes, más aburridas, porque el ejercicio de ayer de control de asistencia y la votación se tiene que dar uno por uno, y simplemente en nombrarlos uno por uno, la cuenta de los días se hace larguísima.

Los comentarios que se escucharon de algunos diputados locales fue que hubo leve regreso mental a su infancia en la escuela, cuando escucharon que los nombraban por apellido y que tenían que contestar presente, y quizás ahora no habrá una maestra regañona, pero sí habrá mano firme para meter orden porque la presidente de la mesa directiva, la legisladora priísta Sofía García, debe controlar la sesión, si no, ella sería la responsable.

Seguramente muchos verán la sesión por el interés de comentar con otros los errores que cometan; así como pasa con los artistas o los cantantes serán criticados, no sólo por lo que dicen, sino por cómo visten y se comportan.

También se notará qué tanto necesitan los diputados locales el apoyo de sus asesores, quienes la mayor parte de las veces les avisan cuando deben regresar a votar o hasta les recuerdan el sentido de su voto, y si están fuera del Congreso local no podrán hacerlo salvo que estén en comunicación abierta todo el tiempo.

Y aquí es donde hay la sospecha que acudirán a sus oficinas o al mismo recinto para sesionar desde su laptop o su celular, como lo hicieron ayer algunos, y pues eso iría contra el principio de la sesión virtual, que es evitar estar en el recinto legislativo para mantener el #QuédateEnCasa.

Ojalá haya transparencia en los asuntos que los legisladores vayan a votar, porque si no, les pasará lo que al público que los ve y que solamente hablan con lenguaje cifrado numérico sin explicar los temas que se someten a votación y quizás esto los confunda al momento de votar y tenga que haber muchas rectificaciones.

En mayo será esta primera sesión virtual, en la que seguramente se aprenderán el camino para hacerlas más ágiles y más interesantes.

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