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La soledad no deseada

Lamentablemente, en México las autoridades sanitarias no han detectado a la soledad no deseada, ni lo querrán hacer, como un problema de salud pública. En contraste, en países como España y Estados Unidos de América ya se le ha empezado a estudiar y a atender.

Para empezar, debemos definir que es la soledad no deseada: es la percepción de que las relaciones interpersonales que mantenemos son insuficientes o no son de la calidad o de la intensidad que desearíamos que fueran. Perdura en el tiempo y puede afectar nuestro bienestar y estado de salud con significativas y negativas repercusiones en la economía y la productividad académica y/o laboral.

En España se comprobó que la soledad no deseada implica costes a nivel social, especialmente en los sistemas de salud y en el consumo de medicamentos por 6 mil 101 millones de euros anuales (115 mil 308 millones de pesos), y para la economía, ya que reduce la productividad por disminución del tiempo de trabajo y muertes prematuras por más de 8 mil millones de euros (151 mil 200 millones de pesos). En suma, la problemática representa 14 mil 141 millones de euros anuales (267 mil 264 millones de pesos).

En el país ibérico también se estimó que, según datos de 2023, 13.4 por ciento de las personas sufre soledad no deseada; afecta más a mujeres (14.8 por ciento) que a hombres (12.1 por ciento). Además, se conoció que las personas en soledad no deseada llevan aproximadamente seis años en esa situación y que 22.9 por ciento se siente sola durante todo el día. Es mayor su presencia en los adolescentes y jóvenes, y en las personas mayores, pero también en las personas con discapacidad y otros grupos como las personas cuidadoras e inmigrantes.

Ante ello, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha un proyecto de ciudad de prevención de soledad no deseada y ofrece diversos programas y actividades para personas de diferentes sectores poblacionales para la creación de una red de relaciones de apoyo mutuo y actividades grupales y comunitarias: talleres grupales de bienestar emocional y habilidades para la vida, de prevención de la ansiedad y el estrés, de prevención de la soledad no deseada, de acompañamiento en el duelo, de sensibilización para preparación de la jubilación, de mejora del dormir, de sensibilización de memoria y solución de olvidos cotidianos, de alfabetización digital, de cuidado a quienes cuidan, de habilidades sociales, de apoyo social y abordaje de la soledad, entre otros. Además de que llevan a cabo investigaciones en torno a la problemática.

En México, ¿cuándo se empezará a estudiar y a atender?

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