Cuidados paliativos obligatorios

Para muchas personas, incluso para muchos profesionales de la salud, pasó inadvertido un importantísimo suceso que se dio el pasado 1 de julio en la Cámara de Senadores, y que se constituye en una gran noticia para centenas de miles de pacientes con enfermedades crónicas y terminales: cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas, sida y diabetes, que sufren de intensos y prolongados dolores físicos y profundo sufrimiento psicológico y emocional. Se aprobó la reforma del artículo 4 de la Constitución, y con ello se reconocerá (falta la aprobación de la Cámara de Diputados) como derecho a la salud la incorporación de los cuidados paliativos.

Con esto también muchas personas con otros tipos de afecciones pueden beneficiarse con asistencia paliativa, por ejemplo, los que sufren insuficiencia renal, enfermedades hepáticas crónicas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, artritis reumatoide, enfermedades neurológicas, demencia, anomalías congénitas y tuberculosis resistente a los medicamentos; pero también se benefician sus familiares y personas muy cercanas.

Los cuidados paliativos no son solo la aplicación de medicinas o incluso de algunas drogas como la marihuana, opiodes u opiáceos para aliviar los dolores físicos, que son muy valiosas para ello; los cuidados paliativos representan el trabajo de un equipo multidisciplinario integrado por el médico, la enfermera, el psicólogo, el guía espiritual, entre otros, para mejorar la calidad de vida de los pacientes, sean niños, jóvenes, adultos o adultos mayores, y de sus familiares y personas cercanas, que permiten prevenir y aliviar el sufrimiento llevando a cabo una identificación temprana, una evaluación y un tratamiento pertinente del dolor y de otros problemas de tipo físico, psicosocial y/o espiritual, y, llegado el momento, favorecerle al paciente una muerte digna.

Ahora el gobierno federal y los gobiernos de los estados del país deberán realizar los esfuerzos necesarios para:

Implementar unidades de cuidados paliativos en todos los centros de salud y hospitales que operan el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud, la Sedena, la Semar y las Secretarías de Salud estatales.

Incorporar psicólogos, porque los poquísimos que ya están en esos espacios definitivamente no son suficientes y en esas condiciones no se implementarían los cuidados paliativos como se debe y como se merecen los pacientes y sus familiares que requieren estos servicios.

Capacitar al personal del campo de la salud con una perspectiva multidisciplinar, aunque también teniendo bien claro cuál es papel de cada uno de los miembros del equipo.

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da/i