INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

115 años del retroceso atómico

J.J. Thomson predijo este proceso en 1901, pero no fue observado hasta 1904, cuando la estudiante de Rutherford Harriet Brooks experimentó con un cable expuesto a la emanación del radio (radón)

 

Marjorie C. Malley, Radioactivity. A history of a mysterious science, OUP, Oxford UK-New York (2011), p. 97

En los primeros años de la incipiente Física Atómica (no confundir con la Física Nuclear) el ingenio de los investigadores fue crucial para caracterizar elusivos fenómenos y con ello identificar a los evanescentes elementos radiactivos en transmutación, ejemplo de ello es la denominación de “vida media” al tiempo en que un determinado isótopo reducía su actividad a la mitad.

Quien fue la primera estudiante de posgrado del célebre Ernest Rutherford (1871-1937), nativa de Exeter, Canadá, Harriet Brooks (1876-1933) inició experimentos para medir la tasa de difusión en el aire de una emanación proveniente del Radio; otros experimentaban con diversas muestras minerales y elementos radiactivos que llevaron a la idea de la transmutación de un elemento en otro en procesos signados por fenómenos radioactivos; en tal contexto Brooks fue la primera en observar el retroceso del núcleo atómico como partículas nucleares emitidas durante el proceso de decaimiento radioactivo, y sobre ello publicó en la revista Nature (Julio 21, 1904, vol. 70, p. 270) una carta en la que describe un peculiar tipo de volatilidad mostrada por el depósito activo de Radio inmediatamente después de su eliminación de la emanación; ello se identificaría posteriormente con el principio de conservación del momentum (cantidad de movimiento) del núcleo atómico, que al emitir partículas alfa o beta hace que el átomo sufra un retroceso, en la actualidad mejor entendido gracias a las herramientas de la mecánica cuántica.

Harriet Brooks fue además la primera mujer en estudiar en el muy célebre Cavendish Laboratory. Como profesora del Barnard College en Nueva York, y ya comprometida con un profesor de la Columbia University, la decana de Barnard, Laura Gil, le expresó que: “una vez que tenga lugar su matrimonio debería terminar su relación oficial con la universidad”, ello propició el rompimiento de su compromiso. Un año después se casó y dejó la investigación en física.

@durrutydealba

da/i