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La libertad de expresión en México

El problema de fondo relativo a los derechos

es hoy no tanto el de justificarlos, sino el de protegerlos.

No es un problema filosófico, sino político.

Norberto Bobbio

 

El 7 de junio se celebró el día de la libertad de expresión en nuestro país. Esta fecha permite hacer un balance de cómo se encuentra esta libertad fundamental de la democracia en México. Recurriremos a varios indicadores para ilustrarnos.

Los fundamentos de la libertad de expresión están dispuestos en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, este derecho incluye la libertad de sostener opiniones sin interferencia y buscar, recibir y difundir informaciones e ideas por cualquier medio y sin consideración de fronteras”.

En México este derecho se dicta en el artículo 6: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa” y el párrafo segundo dispone el derecho al “libre acceso a información…, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole”; el séptimo dispone que “es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio”.

No obstante, es proverbial el prurito de los gobiernos y sus esbirros el intentar limitar estas dos disposiciones constitucionales: amenazas veladas, demandas judiciales, agresiones (verbales o físicas) y asesinato. La organización Artículo 19 lleva un registro pormenorizado de los periodistas asesinados en nuestro país: de 2000 a agosto de 2022 han sido ultimados 157 informadores; en 2022 fueron 17 y en lo que va de 2023 han sido cinco ejecutados.

Reporteros Sin Fronteras en su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2023 indica que, de 180 países que conforman la lista, México ocupa el lugar 128 (en 2022 estaba en el 127), por lo que considera que la libertad de expresión en nuestro país es de “situación difícil”. También advierte que “año tras año, México se mantiene como uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los periodistas” y agrega que “el presidente López Obrador y otras figuras destacadas del Estado han adoptado una retórica tan violenta como estigmatizante contra los periodistas”.

El Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de 2022 en su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) advierte que “los asesinatos, atentados intimidatorios y amenazas reportados deben ser tomados en cuenta por el Estado para profundizar las medidas de prevención y poner en marcha diseños institucionales de protección de forma urgente y efectiva” y que estas acciones “se insertan en un contexto de estigmatización constante por parte de funcionarios y líderes públicos hacia la prensa, lo que atenta contra su integridad y aumenta el riesgo inherente a su labor”.

La sección de las mañaneras, Quién es quién en las mentiras”, creada con el supuesto fundamento en el derecho de réplica, se ha convertido en un espacio donde en apariencia se desmienten las mentiras de los medios, pero se orienta a atacar a los medios mediante mentiras, datos faltos y sin pruebas. Bajo el principio de derecho de réplica, un juez le concedió a la senadora Xóchitl Gálvez un amparo para que, por mandato judicial, sea recibida en la mañanera. Sin embargo, el presidente López Obrador ayer se negó a recibirla.

Con estas evidencias, poco queda para celebrar el día de la libertad de expresión; en todo caso se deberá lamentar que en nuestro país (y en Jalisco) este derecho humano fundamental esté siendo pisoteado por quien debe garantizarlo.

Twitter: @ismaelortizbarb

jl/I