INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Bloquear las calles

¿Qué es lo que lleva a bloquear una calle? ¿Cuáles son las razones o motivos por las que alguien opta por llevar a cabo un acto de molestia tan grande para quienes cohabitan una ciudad, especialmente una como Guadalajara? Puede haber varios motivos, pero en este caso me centraré en dos casos recientes.

En un estudio realizado en 2009, titulado Instituciones políticas y protestas callejeras en América Latina (https://bit.ly/3od6TmO), Fabiana Machado, Carlos Scartascini y Mariano Tommasi encontraron que si las instituciones son fuertes y funcionales, la población tiende a participar a través de los medios institucionales, pero cuando no es así, entonces la gente recurre a las protestas callejeras y a otras formas de participación no convencionales. Es decir, si hay una vía efectiva para atender y canalizar las demandas sociales, la gente no bloqueará las calles, pues no vale la pena hacerlo.

Y esto nos lleva al primer caso que quiero comentar: el bloqueo de la avenida López Mateos a su cruce con Periférico Sur por parte de personas desesperadas por la falta de efectividad de las autoridades para localizar a sus seres queridos desaparecidos. Al respecto muchas personas manifestaron su simpatía en las redes sociales, pero se quejaron de que les dificultaran regresar a sus hogares, tal vez sin detenerse a pensar justamente en el hecho de que hay miles de personas en Jalisco que no han podido regresar a sus hogares, sin que sepamos por qué, y sin que se vea claro que el problema se está atendiendo.

Y ante esto me surgen varias preguntas: ¿por qué no son suficientes los esfuerzos de la autoridad para resolver estos casos, suponiendo que los están haciendo? ¿Por qué la autoridad les delega a las familias el trabajo de localizar a sus seres queridos desaparecidos? ¿Por qué no asigna más recursos, humanos, materiales, organizacionales, etc., para atender y resolver el problema?

Por lo pronto, podemos concluir que las instituciones de procuración de justicia en Jalisco son muy débiles, y por eso quienes buscan a sus seres queridos desaparecidos no tienen más remedio que recurrir a cerrar calles, colocar fichas de búsqueda en monumentos y símbolos públicos, y otras maneras de hacer visible su problema, con la esperanza de que eso motive al resto de la sociedad a solidarizarse con ellas, y así la autoridad no tenga más alternativa que atender de manera efectiva su problemática.

Y ahora paso al segundo caso: el bloqueo de las vialidades en los alrededores del Parque San Rafael de nuestra ciudad por parte de policías que impidieron a los vecinos salir a la calle (violando su derecho a la libertad de tránsito), evitando la protesta de los vecinos inconformes con las obras que se están realizando, debido a la manera tan opaca y autoritaria en que lo hacen, al parecer para beneficiar a una constructora.

Aquí encontramos la otra cara de la moneda. Los vecinos de San Rafael consideran que las instituciones funcionan y recurrieron a mecanismos como el juicio de amparo para hacer valer sus derechos, y un juez les dio la razón, por lo que esas obras deberían haberse detenido, pero la autoridad ha desacatado la orden del juez. Y no solo eso, ahora la autoridad destina recursos humanos, organizacionales, institucionales, legales, etc., para intimidarlos.

Así que, podemos ver que en nuestra ciudad hay varios motivos para cerrar las calles, unos legítimos y otros ilegítimos, pero lo que podemos encontrar en común en estos dos casos es que nuestras instituciones no están funcionando, y nos están dejando vulnerables ante los abusos e inefectividad de la autoridad.

[email protected]

Twitter: @albayardo

jl/I